miércoles, 7 de julio de 2010

ambigüedad

Me siento como en una película romántica... te conocí hace poco y no dejamos de recordarnos el uno al otro... ¿En qué momento sucedió? ¿Habrá sido producto de mi subconsciente? ¿O de alguna fuerza invisible que nos quizo juntar? Realmente no sé quien eres, pero llenas mis horas, tu presencia es imperante...

Tengo esa canción pegada en mi mente, y mi ánimo es dominado por la apatía y la indiferencia, los días pasan invernales, tristes y serenos.

A tí, persona desconocida, que si no fuera por que pude oír tu voz aquella noche, creo que hasta hubiese pensado que eras sólo producto de mi imaginación.

¿Qué somos realmente? Sólo almas que deambulan sobre un mar de pensamientos, sentimientos y recuerdos... Me es difícil responder preguntas como éstas en este momento.

¿Qué eres en mi vida? ¿Algo importante? ¿Algo transitorio? ¿Algo eterno?

Hay veces en que lo eres todo: mi mente racionalista se olvida de su esencia a ratos, y te evoca de manera inmediata, sin consultarme, y yo me transformo en un tan sólo un espíritu que obedece a la necesidad vital de amar a alguien.