lunes, 24 de octubre de 2011

sábado, 22 de octubre de 2011

Esclavos

Esclavos de la conciencia, de la culpa y el miedo
Esclavos del dinero, de la sed y del hambre
Esclavos del trabajo, siervos de la desperación, amos de la incertidumbre
Esclavos del otro, y del tercero, de las emociones torpes, del andar sobre cuerdas...

¿Qué es aquello que puede liberarlos?

jueves, 13 de octubre de 2011

Lo que nos dice Kundera acerca de la compasión

Todos los idiomas derivados del latín forman la palabra «compasión» con el prefijo «com-» y la palabra pas-sio que significaba originalmente «padecimiento». Esta palabra se traduce a otros idiomas, por ejemplo al checo, al polaco, al alemán, al sueco, mediante un sustantivo compuesto de un prefijo del mismo significado, seguido de la palabra «sentimiento»; en checo: sou-cit; en polaco: wspólczucie; en alemán: Mit-gefühl; en sueco: med-kánsla.

En los idiomas derivados del latín, la palabra «compasión» significa: no podemos mirar impertérritos el sufrimiento del otro; o: participamos de los sentimientos de aquel que sufre. En otra palabra, en la francesa pitié (en la inglesa pity, en la italiana pieta, etc.), que tiene aproximadamente el mismo significado, se nota incluso cierta indulgencia hacia aquel que sufre. Avoir de la pifié pour une femme significa que nuestra situación es mejor que la de la mujer, que nos inclinamos hacia ella, que nos rebajamos.

Este es el motivo por el cual la palabra «compasión» o «piedad» produce desconfianza; parece que se refiere a un sentimiento malo, secundario, que no tiene mucho en común con el amor. Querer a alguien por compasión significa no quererlo de verdad.

En los idiomas que no forman la palabra «compasión» a partir de la raíz del «padecimiento» (passio), sino del sustantivo «sentimiento», estas palabras se utilizan aproximadamente en el mismo sentido, sin embargo es imposible afirmar que se refieran a un sentimiento secundario, malo. El secreto poder de su etimología ilumina la palabra con otra luz y le da un significado más amplio: tener compasión significa saber vivir con otro su desgracia, pero también sentir con él cualquier otro sentimiento: alegría, angustia, felicidad, dolor.

Esta compasión (en el sentido de jvspó/czucie, mitgefübl, madkansld] significa también la máxima capacidad de imaginación sensible, el arte de la telepatía sensible; es en la jerarquía de los sentimientos el sentimiento más elevado.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Siempre me han atraído los conocimientos científicos, y es que uno de mis sueños frustrados era ser ingeniera: quería estudiar las matemáticas para conocer el comportamiento de las funciones, el de las partículas a través de la química, la descripción de los fenómenos naturales a través de la física, y es que creo que antes de las ciencias humanistas están las ciencias puras, y por esa razón el hombre como ente en el universo, se enreda tanto en la vida y cae en tan profundas cavilaciones, pues no se esfuerza por aprehender completamente las ciencias elementales, no las aplica a su vida diaria, y en la medida en que no comprendamos que nuestro comportamiento es perfectamente analogable al de las partículas, movimientos y funciones, no vamos a lograr un orden en nuestra existencia ni alcanzar el equilibrio en todas las esferas competentes al ser humano.

martes, 11 de octubre de 2011

Extracto de El Poeta (Khalil Gibrán)

Soy ajeno a este mundo, y hay en mi exilio una severa soledad y una dolorosa tristeza.
Soy un extraño entre mi gente y no tengo amigos. Cuando veo una persona me digo a mí mismo, "¿Quién es él, y de qué manera lo conozco, y por qué está aquí; qué ley me ha unido a él?"
Soy un extraño en este mundo; recorrí el Universo de punta a punta, pero no pude encontrar un lugar donde aposentar mi cabeza; ni conocí a ningún humano con el que pudiera confrontarme, ni a un individuo que pudiera escuchar mis pensamientos.
Soy un extraño en este mundo, y no hay nadie en el Universo que entienda mi lenguaje.
Soy un extraño en este mundo... Soy un poeta que compone lo que la vida escribe en prosa, y que escribe en prosa lo que la vida compone.
Por esta razón soy un extraño, y permaneceré un extraño hasta que las blancas y amistosas alas de la Muerte me lleven a mi hogar en mi hermoso país. Allí, donde reinan la luz y la paz y el entendimiento, esperaré a los otros extraños que serán rescatados por la amistosa trampa del tiempo de este mundo estrecho y oscuro.

...

Que se calcule nuestro valor según cuanto nos aprecien los demás es un error. Simplemente hay cosas que la mayoría no ve. Tú eres único y tu valor sólo Dios lo pondera.

miércoles, 29 de junio de 2011

Canciones populares

Por JulioHenry

Justo aquel domingo se ausentaría. El deber lo llamaba; tener que perderse la siesta Dominical, tal vez el juego de pelota, la once familiar del Domingo, la película, todo aquello a cambio de horas en el trabajo. Hubiese estado mal todo si acaso no hubiera llovido aquel día. Desde la mañana, una tupida llovizna había rozado su rostro preocupado, había mojado su cabello limpio, y sus manos enfriadas por las gotas gélidas de aquel invierno ya en su ocaso. Pero debía cumplir con su cometido; debía tomar su responsabilidad. Se preparó entonces mecánicamente, como de rutina, y salió de casa rumbo al centro. Esperando bajo el amparo del techo de la parada del bus, sus frías palmas se apoyaban en el paraguas negro que tenía. Escuchaba una compilación de canciones populares que había conseguido, ya que le gustaba otro tipo de música. Pero la ocasión ameritaba la nostalgia. Y tocó "Tabaco y Chanel". La lluvia, la calle, la ausencia de almas, el frío de su rostro contrastado por el calor de su pecho, se juntaron todos aquellos en un solo paraje y la música que sonaba triste y desconsolada. Se acercó entonces una silueta que había alcanzado a ver a lo lejos, con dos bolsas en sus manos, probablemente del mercado. Su ropa no estaba de acuerdo con el tiempo que hacía, su cabello estaba húmedo, su figura estaba doblada quizás por qué motivo. Con cada paso que se hacía cercano, la canción se tornaba más melodiosa en sus oídos. Así, llegó a su lado aquel hombre, su cara angustiada, triste y perdida dobló para hablarle a aquel. Entonces, lo miró fijamente, directo a los ojos, unos ojos casi sin vida, y escuchó con atención las palabras de ese desconocido:

-"¿Te puedo decir algo? Solo una cosa, y me voy."

-"Dígame -repuso él-.

-"¿Cómo puedo demostrarle que la amo sólo con seis billetes? No lo sé. Sabes, soy un perdedor. Pero yo no soy una mala persona, yo la amo, y amo a mi familia. Sí, la amo."

-"¡Qué bien!" -dijo él, un poco desconcertado con la situación-

Y se quedó allí, sentado, mirando como aquel desconocido se perdía en el horizonte gris y lluvioso de aquel Septiembre. Su canción se tornó una aflicción, sus ojos no se explicaban el evento, no podía quitarse de la mente aquel rostro afligido, y solo pensaba en que debió ser mejor su respuesta. Pero al fin, pasó el bus que lo llevaría a su destino. Se puso de pie, más sus piernas casi congeladas quesieron tambalear. No podía evitar pensar en aquellos ojos indelebles. Tomó asiento en el bus, el mismo de siempre y meditó en eso, todo el camino. Las canciones aquellas parecían no tener fin, y cada vez eran más vorágines para su mente. Solo pudo concluir, que aquel desconocido no era más que él, en unos cuantos años más...


sábado, 14 de mayo de 2011

El llamado

Ella va a tomar y degustar a destajo, por que es su última pisada en la Tierra.
Su último suspiro en esta instancia. En esta instancia. Ella va a tomar su botella y beberá hasta que colme y ahogue todos sus fantasmas. Allí, adentro, donde la música late y los suspiros emergen. Con el corazón lleno de alcohol y euforia llorará con alegría. Fotos y pasajes por su mente. Caos. Ahogo. Llanto. Música. Con un trozo de carne y un sorbo de vino en la boca degustará esta última instancia exactamente al momento en que la luna se pone. La luna está llena, y ella lo siente. Siente el llamado. Se lanza contra el túnel, los vagones pasan, le roza el aire las entrañas y los pulmones. Está cansada de sentir pero hoy quiere sentir aún más. Sentirse ella misma. Sentirse viva. Así el frío y los colores se sienten más vivos, rápidos, sin límites.

viernes, 13 de mayo de 2011

Santa Lucía

Hoy sentada en el metro me acordé de ti. Pero no de ti precisamente, sino de la emoción que nos provocabamos. El primer encuentro, el primer amor.
Sigo esperando ansiosa el día en que tenga que volver a bajarme en una estacion de esas. Sentarnos a tomar un café, a platicar. Conocerte y que me conozcas, que me hables de cosas. Contarte algún secreto, reírnos. Contemplar la ciudad juntos, caminando de la mano, mientras nuestros corazones laten complacidos. Que me mires de reojo por si puedes robarme uno de esos. Ignoro quien será el próximo, o si lo habrá.
Nada es más emocionante que el primer encuentro, la vida empieza otra vez...