Te vi emergiendo de las sombras, niña ignorada.
En un parque vacío lleno de gente, niña solitaria.
A ellos no les interesan tus gustos, no comprenden el universo en tus ojos.
A ellos les pedías misericordia, pero ellos desconocen la piedad.
Entre bosques, entre calles, tu voz clama pero no es escuchada.
Te ví mirando las estrellas y soñando, y me pregunté qué estarías pensando.
Soñabas con un amor, con encontrarte un espacio en este extraño mundo
Más el frío te colmaba y tus manos paralizaba
Impotente, árida, vacía como una copa,
Sin embargo más pura, que el hielo de los Himalaya
En este mundo no existe un lugar para ti, pequeña,
Acaso eres tú un universo no divisado
Cuando la semilla de la eterna vida te sumerga
Cuando la joya emerga de la flor pura de loto
Esa serás tú en esencia,
Esa serás tú, en eterna presencia